El proyecto se sitúa en un bidonville de Casablanca, tras analizar las complejas relaciones que se producen en estas situaciones de hiper densidad, se propone unas unidades de vivienda que van ocupando los vacíos existentes. Estos vacíos son vacíos que se han producido a lo largo de los últimos años mediante una serie de demoliciones. Un tejido denso, relectura de la morfología existente, va sustituyendo progresivamente a las comunidades, creando un orden nuevo o unas unidades vecinales que solucionan con ingenio algunos de los problemas que existían anteriormente como la salubridad, la mala comunicación…
La vivienda, a su vez, destaca por la flexibilidad. Cada planta puede funcionar por separado, consiguiendo así una vivienda que funciona mejor que las viviendas actuales cuando conviven bajo el mismo techo familias muy grandes y con una gran cantidad de población infantil. Es una vivienda densa que crece en altura para liberar parte del suelo que se utilizará por las comunidades como espacios de trabajo, jardines, etc. Mediante un sistema de 6 soportes y 4 variables se conforman 24 tipologías de vivienda. Estas tipologías son siempre una relectura de la casa patio, patio que alberga un im-pluvium. Destacar la importancia que cobra esta tipología en Marruecos, donde el agua es un factor fundamental de la vida.
El sistema constructivo es una reinterpretación del sistema platform frame, donde una serie de montantes verticales de 5x10cm de madera conforma un muro perimetral que, en el caso de las variables, descansa sobre el muro de hormigón del soporte. Los cerramientos son una relectura de las mashrabiyas, celosías de madera que empezaron en el desierto del norte de Marruecos y conformaban las habitaciones donde se guardaban las jarras de agua. Gracias a la ventilación se enfriaba toda la casa. Toda la vivienda funciona como una Mashrabiya al generarse a partir del im-pluvium.